El Pilsen, invulnerable en casa, acaba con el Ostrava y confirma su liderazgo

El Viktoria Pilsen derrotó este fin de semana al Baník de Ostrava por 2:0, confirmando así su primera posición en la liga checa de fútbol y manteniendo otra jornada consecutiva su imbatibilidad en casa.

Marek Bakoš de Pilsen (a la derecha) y Ján Greguš, foto: ČTK

Los cerveceros, dirigidos por el antiguo entrenador del Baník Miroslav Koubek, tuvieron desde el principio un mayor dominio de la cancha, pero parecían al principio incapaces de llegar a la portería contraria. A partir del minuto 25 el equipo desarrolló sin embargo una mayor velocidad de juego y comenzaron los primeros tiros a puerta, de manos de Petržel, Vaněk y Kolář.

El momento decisivo llegó poco después de la primera media hora de juego. El defensa del Baník Filip Kaša cometió falta dentro del área contra Jan Chramosta, siendo inmediatamente expulsado y castigada la falta con un penalti. Daniel Kolář fue el encargado de transformar la oportunidad en gol, demostrando por tercera vez esta temporada que en cuanto a tiros de penalti, el Pilsen ha encontrado al verdugo adecuado.

El entrenador del Ostrava, Tomáš Bernady, lamentó tras el partido el error de Kaša.

Milan Petržela de Pilsen (a la izquierda) y Patrizio Stronati, foto: ČTK

“Ojalá este tipo de cosas pasaran solo una vez en la carrera deportiva de alguien. Filip se da cuenta de que hubo un error de su parte. Si se le hizo falta antes, eso es otra cuestión, pero en el fútbol eso se tiene que solucionar de otra forma, y en esta ocasión nos ha costado caro”.

En la segunda parte el Pilsen aprovechó de manera intensiva la debilidad del Ostrava, aunque estrellándose dos veces contra el buen hacer del guardameta del Baník, Jiří Pavlenka, que despejó hábilmente un tiro de Řezník y luego de Ondřej Vaněk. Este último se resarció sin embargo más tarde, a un cuarto de hora del final, mandando el balón a la red de un cabezazo tras un centro de Tecl. Así describió el encuentro el entrenador del Viktoria Pilsen, Miroslav Koubek.

Miroslav Koubek, foto: ČTK

“Estoy satisfecho con los puntos conseguidos. Sabíamos que el Baník era un adversario duro, como ha confirmado. Nos ha atacado bien, y bastante cerca de la portería. Nos puso difícil llegar a su área. Por otro lado nos lo pusimos más difícil de lo que deberíamos, perdimos muchas oportunidades. Me refiero al tiro fallido de Dan Kolář en la primera parte, que debería haber sido gol. Pero estas cosas pasan. Luego todo se puso más fácil al tener el Baník solo 10 jugadores y sentir menos presión en nuestra portería”.

El Baník de Ostrava parece tener una maldición con el Pilsen, al perder por décima vez consecutiva en partido de liga contra el equipo de Bohemia Occidental.