La red de gasolineras de Chequia es la más densa de Europa

Foto ilustrativa: Khalil Baalbaki

Unas cien nuevas gasolineras fueron abiertas en 2014 en Chequia, y su red ahora es la más densa de Europa. Mientras que por ejemplo en Alemania hay 175 gasolineras por cada millón de habitantes, en la República Checa son 411.

Foto ilustrativa: Tomáš Adamec
Las gasolineras en Chequia registran un gran boom en los últimos años. Esto se debe en gran medida a la ausencia de reglas que determinen por ejemplo, la distancia mínima que debe haber entre dos estaciones de gasolina. Tampoco existe limitación alguna para los empresarios que quieran promover negocios al por mayor en el sector de los combustibles, sostiene Ivan Indráček, de la Agrupación de Estaciones de Gasolina.

”La situación actual en la República Checa en este terreno es semejante a la que hubo en los países de Europa Occidental hace unos 15 años. El incremento del número de gasolineras llegó allí a tal punto que el Estado procedió a la compra de algunas, que posteriormente transformó en restaurantes de comida rápida por ejemplo. En Chequia no se prevé algo parecido por el momento”.

La red de gasolineras en este país es la más densa de Europa. Mientras que en 1980, durante el comunismo, en toda Checoslovaquia había 758 estaciones de gasolina, actualmente su número llega a 7.013 sólo en Chequia. También su oferta es más amplia. Además de gasolina y gasóleo, ofrecen biocarburantes y gas licuado.

Foto ilustrativa: Khalil Baalbaki
Uno de los mayores problemas que se registran en Chequia en este sector es que existen tres tipos de estaciones de gasolina. Unas 3.792 son públicas, otras 614 semipúblicas, destinadas por ejemplo sólo a los camioneros, y el tercer grupo lo representan las gasolineras privadas que venden carburantes exclusivamente a los empleados de una determinada empresa, que es la propietaria de la estación.

Este último caso es el que provoca preocupación al Ministerio de Finanzas y a la Dirección General de Calidad. Sus inspectores no tienen acceso a las estaciones privadas y no pueden verificar la calidad y cantidad de gasolina y diésel que se venden allí, recalca Václav Loula, director de la Asociación de la Industria Petrolífera.

”Puede ocurrir así que en las estaciones de gasolina privadas se venda gasolina y gasóleo a los que les fueron agregados biocarburantes por ejemplo. Sabemos que en el sector privado suelen realizarse negocios con combustible de mala calidad, y también que se trata de eludir el pago de impuestos, pero es complicado comprobarlo”.

Mientras el Estado no adopte medidas eficaces para impedir la proliferación del mercado negro de carburantes, y para regular el número de gasolineras, este lucrativo negocio continuará cobrando terreno en Chequia, afirman los analistas. Más cuando los costes generales de los contenedores de carburantes son relativamente bajos y la demanda de combustibles sigue siendo elevada.