Liga: los favoritos comienzan la vuelta ganando

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Los tres mayores aspirantes al título de la liga checa, el Pilsen, el Slavia y el Sparta, están en buena forma e insinuaron que la lucha por el triunfo será trepidante hasta el final del torneo. Los tres ganaron en la primera jornada de la vuelta de la liga que reanudó este fin de semana tras la pausa invernal.

Tiémoko Konaté,  foto: ČTK
El regreso del centrocampista Tiémoko Konaté en el once titular del Sparta de Praga sigue siendo el tema más discutido de la hinchada futbolera checa. El marfileño deseaba abandonar a los rojos en verano a despecho de la dirección del club, que se negó a liberarlo y paso seguido lo expulsó del primer equipo.

El futbolista fue indultado el jueves pasado, cuando saltó a la cancha en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League contra el Rostov ruso. Pero su regreso fue una desilusión total, ya que Konaté tuvo la culpa en gran parte de la caída del equipo checo por 0-4, cuando se dejó expulsar transcurrida apenas media hora de juego tras dos faltas inútiles, lo que indignó a la hinchada roja.

Sin embargo la dirección decidió apoyar al marfileño y darle otra oportunidad en la liga, según explicó el director deportivo, Tomáš Požár.

Tomáš Požár,  foto: ČTK
“No fue una decisión fácil después de lo que pasó el jueves. Fue el peor guion que pudo cumplirse en ese caso. Sin embargo, yo sentía dentro del club un apoyo enorme por él, lo que nos convenció para darle una oportunidad más y alinearlo”, indicó.

El Sparta cumplió el rol de favorito y superó por la mínima al Bohemians 1905. Los rojos así siguen ocupando la tercera posición a tres puntos del Slavia de Praga, en segunda plaza, que derrotó cómodamente al Jihlava por 2-0 gracias a un doblete de Milan Škoda, que con diez dianas comparte el liderazgo de la clasificación de los mejores goleadores junto a David Lafata, del Sparta.

Aleš Čermák y Dadvid Lafata de Sparta de Praga,  foto: ČTK
A la cabeza de la liga se mantiene el Pilsen, que derrotó por 1-0 al Příbram gracias a un tanto del suplente Michael Krmenčík, que anotó el gol decisivo al llevar apenas cinco minutos en la cancha materializando la gran presión a la que sometió el campeón al colista.

“Estaba decepcionado de empezar el partido en el banquillo, eso sí, pero así es la vida futbolera y esto le puede pasar a cualquiera. Ellos defendían bien, tuvimos algunas oportunidades para marcar, pero nos faltaban goles hasta que llegué yo”.

El Pilsen suma un punto más que el Slavia, pero puede aumentar aún la ventaja, ya que tiene un partido menos que los rojiblancos.

Autor: Roman Casado
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