El Museo Técnico de Liberec fomenta las carreras técnicas
Una mirada al pasado y al presente de la tecnología es lo que ofrece el Museo Técnico de Liberec, ahora con un nuevo pabellón.
Las exposiciones, que varían cada año, se enfocan especialmente en el funcionamiento de los medios de transporte, desde bicicletas, motos, automóviles y tranvías hasta aviones, explicó el director del museo, Jiří Němeček.
“Los primeros tiempos fueron complicados. Comenzamos exponiendo varios coches y motocicletas, pero después decidimos dirigirnos por otro camino, es decir, no mostrar solamente estos productos como unidades, sino enseñar las partes de las que se componen, y su funcionamiento. Por ejemplo, todos saben que existe una caja de cambios, pero desconocen cómo funciona todo el sistema. Aquí tienen la oportunidad de enterarse”.
El público puede admirar asimismo más de una decena de vehículos veteranos de la época de entreguerras y llegará a saber numerosos datos de interés. Por ejemplo, que fue en Liberec donde se puso en marcha el primer automóvil de las Tierras Checas, y donde se emitió la primera licencia de conducir en el Imperio Austrohúngaro. Las Tierras Checas eran una de sus regiones más industriales y prósperas, y la ciudad de Liberec uno de sus mayores motores. Este es otro tema de la exposición, aproxima Němeček.
La mayoría de los artefactos son préstamos de empresas e instituciones educativas, que tienen en el museo sus propios puestos con muestras ilustrativas de su producción.
El objeto expuesto más antiguo del museo es una máquina de hilar del siglo XIX, seguida de un microscopio de válvula electrónica de vacío de una tonelada de peso y un taller completamente equipado de entre los siglos XIX y XX.
Alas para Israel
“La sociedad checa se está poco a poco olvidando de que históricamente existía una muy buena relación entre nuestro país e Israel. En Liberec funcionaba una escuela especial de mecánicos aéreos. Alrededor del año 1948, muchos de sus alumnos eran judíos de ciudadanía checoslovaca, quienes tras acabar los estudios, salieron a defender y proteger el nuevo estado de Israel”.
La muestra explica a través de fotografías y textos la relación entre ambos países, desde el nacimiento de Checoslovaquia hasta el presente. El objeto expuesto más destacado es el avión BAK, el único prototipo del mundo, en cuya construcción participaron los profesores de la Escuela Técnica de Liberec y con el cual el comandante Červenka batió con 252 km por hora el récord mundial de velocidad en la categoría H.
El Museo Técnico de Liberec se encuentra en los pabellones del antiguo recinto ferial, situado en el centro de la ciudad, y ambiciona a convertirse en un extenso parque tecnológico. Para este año se prevé la apertura de un nuevo pabellón enfocado en el transporte público, preparado por los miembros del Boveraclub, quienes se dedican a la restauración de antiguos tranvías y autobuses. Se planea asimismo la apertura de un centro de manualidades destinado a los alumnos de escuelas primarias.
