Panorama Checo
El mes de marzo se considera en la República Checa como el mes de Internet. Esa identificación se aplica desde hace ocho años, persiguiéndose una mayor propagación de Internet entre la población. Este año la campaña se propone elevar el número de personas que hacen compras por Internet.
El mes de marzo se considera en la República Checa como el mes de Internet. Esa identificación se aplica desde hace ocho años, persiguiéndose una mayor propagación de Internet entre la población. Este año la campaña se propone elevar el número de personas que hacen compras por Internet.
Según datos oficiales, el 38 por ciento de los ciudadanos de la República Checa utiliza Internet diariamente en su trabajo y el 35 por ciento de los checos recurre a sus servicios también en casa.
"Muchas personas utilizan con frecuencia el correo electrónico y lo interesante es que algunos de los usuarios no identifican esos servicios con Internet. Lo descubrimos cuando nuestra agencia realizaba sondeos de opinión para el Ministerio de Informática checo", sostuvo Jan Tucek, director de la agencia demoscópica Stemmark.
A la campaña de este año en el marco del mes de Internet se adhirieron numerosas bibliotecas públicas y las llamadas Cefeterías-Internet. Estas instituciones ofrecen por ejemplo, cursos para aprender a manejar Internet destinados a personas de edad avanzada y también a los niños.
Como destacara la ministro de Educación checa, Petra Buzková, es importante que especialmente los niños aprendan a convivir con Internet desde su temprana edad.
Mientras que en la actualidad la mayoría de los usuarios de Internet en la República Checa, el 63 por ciento, son personas de instrucción universitaria, se estima que en un par de años utilizará sus servicios la mayoría de la población. El Estado Checo apoya toda actividad conducente a que los ciudadanos tengan un mejor acceso a las nuevas tecnologías y está interesado en la adhesión del país a la red mundial de Internet.
Helena Stáchová, directora del Teatro Spejbl y Hurvínek, recordó que el conjunto había sido creado mucho antes todavía, en el año 1930, en la ciudad de Pilsen y que desde entonces había tenido más de 260 estrenos. Falta presentar a la niña Mánicka, a su tía y al perro Zerik y el elenco está completo. La inconfundible voz y el singular humor de esos personajes siempre hacen reír al público de todas las edades.
El repertorio del Teatro Spejbl y Hurvínek es muy variado, incluye cuentos para niños pequeños, presentaciones para adolescentes, así como espectáculos de sátira para adultos, según sostiene su directora, Helena Stáchová.
El surgimiento del Teatro se debe al renombrado titiritero checo de principios del siglo XX, Josef Skupa, gran amante de la sátira y de las marionetas. Skupa se desempeñó largos años en la ciudad de Pilsen y por su iniciativa, en 1920 surgió allí la marioneta del señor Spejbl.
Seis años más tarde, en 1926, junto a Spejbl apareció por primera vez su hijo, el títere Hurvínek y desde entonces esos dos personajes no se han separado. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Josef Skupa y su Teatro Spejbl y Hurvínek se trasladaron a Praga. Josef Skupa encabezó el elenco hasta su muerte en 1956, dejando a los títeres en manos de sus seguidores.
El Teatro Spejbl y Hurvínek utiliza hasta el presente las marionetas originales fabricadas por encargo de Josef Skupa, aunque posee también réplicas más recientes de esos muñecos. Además de representaciones de teatro, los cuentos de Spejbl y Hurvínek es posible escucharlos en CD o seguirlos en grabaciones en DVD o de vídeo.
Durante los años de su existencia, el teatro actuó en más de 30 países, esforzándose los titiriteros checos que conforman el elenco, por aprender al menos algunas frases en el idioma del país visitado. Sus miembros han aprendido así frases en unos veinte idiomas, según expuso Helena Stáchová, directora del teatro.
"El país más lejano que hemos visitado fue México y nos gustó mucho, pero más todavía quedamos encantados con España, país en el que hemos actuado en varias ocasiones. Sus habitantes son fantásticos y nos recibieron de una manera espectacular. Hasta el presente seguimos recordando asimismo las delicias de la cocina española", matiza Helena Stáchová.
Treinta años pueden ser poco o mucho, dependiendo de quién sea el homenajeado. Los fans del grupo de rock checo Katapult aseguran que esta banda de rock todavía tiene mucho camino por delante.
Para conmemorar este aniversario redondo, los integrantes de Katapult decidieron emprender un gira por el país con conciertos en los más diversos escenarios, tanto en salas de concierto, como en teatros, estadios y anfiteatros.
Los organizadores sostienen que tomando en cuenta que el grupo tiene seguidores de todas las edades cada uno encontrará un lugar donde se sentirá cómodo para escuchar el rock de Katapult.
El grupo Katapult surgió en 1975 en la ciudad de Pilsen, pero entonces se llamaba Mahagon. Debido a problemas políticos con el régimen comunista, los músicos se trasladaron a Praga y cambiaron su nombre por el de Katapult.
Bajo este nombre los integrantes de Katapult han deleitado tres décadas a miles de admiradores cautivados por su singular manera de hacer rock. A lo largo de estos años el grupo se ha presentado en más de siete mil conciertos...
...en dos oportunidades ganó el certamen por el Ruiseñor de Oro, el mayor premio musical de la República Checa, y tiene varios discos de oro por ventas.
Un momento clave en la historia de Katapult tuvo lugar en 1980. La casa discográfica Supraphon firmó con el grupo un contrato exclusivo por tres años, en el que se comprometían a lanzar un LP nuevo por año.
Con altibajos el grupo se mantiene a flote y tras los cambios democráticos de 1989 Katapult sigue su andar por los caminos del rock checo y este año celebrará sus treinta años de existencia inscrito entre las leyendas del rock nacional.
