Grande equipo, muchas medallas
Sin haber comenzado aún su actuación en las Olimpíadas de Atenas, los checos ya han establecido un nuevo récord. Este pequeño país centroeuropeo ha enviado a Grecia un total de 140 deportistas, es decir, la mayor delegación checa que ha participado en la historia de los Juegos Olímpicos. ¿Quiénes tienen más esperanzas de conseguir una medalla?
Es verdad que en el previo las mayores esperanzas estarán cifradas en atletas como Jan Zelezny, triple campeón olímpico en lanzamiento de jabalina, o en el célebre decatleta Roman Sebrle, la piragüista Stepanka Hilgertova, la nadadora Ilona Hlavackova, el equipo femenino de baloncesto, entre otros. Sin embargo, siempre en las grandes convocatorias deportivas suelen haber sorpresas y la República Checa dispone de tres grandes nombres que podrían destacar en Atenas. Vamos uno por uno:
Nikola Brejchova, lanzadora de jabalina. Después de una larga temporada fuera de las pistas, debido a problemas de salud, la bella rubia de 30 años de edad confirmó la semana pasada su excelente condición al establecer su mejor marca personal - 65,91 metros - colocándose por encima de la favorita en esta disciplina, la cubana Menéndez. Si logra mantener su nivel, todo apunta a que será una de las grandes revelaciones del equipo checo.
El tercero de ellos es Jaroslav Baba, en salto de altura. Uno de los atletas más jóvenes que participarán en Atenas (19), es al mismo tiempo una de las nuevas esperanzas de la República Checa. Campeón de Europa en la juvenil y medalla de bronce en los recientes Mundiales de Atletismo disputados en Budapest, ha sido catalogado como uno de los atletas checos más talentosos del momento y hasta sus más cuidadosos seguidores le pronostican una medalla en las Olimpíadas de Atenas.
Aunque los resultados, las marcas o la cantidad de medallas que puedan obtener los checos en estas Olimpíadas resulte obviamente impredecible, tanto atletas como entrenadores y miembros de la delegación asentada en la aldea olímpica coinciden en que superarán el récord de ocho medallas obtenidas en Sydney 2000. Porque como muchos afirman "mientras más numeroso el equipo, más probabilidades de conseguir medallas", lógica que los checos han aplicado muy bien.
