Terroristas utilizan la República Checa como país transitorio
El mundo lucha contra el terrorismo, una de las mayores amenazas para la civilización humana. Según investigaciones de la policía, varias organizaciones extremistas utilizan a la República Checa como país transitorio.
"Perseguiremos a los terroristas dondequiera que se escondan, no les permitiremos descansar y les llevaremos ante los Tribunales", indicó hace poco el presidente de EE.UU., George Bush, agregando que el que ofrezca ayuda a los terroristas, es igualmente culpable.
Según se desprende de investigaciones de expertos en la lucha contra el terrorismo, la República Checa funciona como un país de tránsito para varias organizaciones extremistas. Sus cabecillas llegan a este país para planificar acciones, enlazar contactos comerciales, blanquear dinero o simplemente para recuperar nuevas fuerzas.
Por ejemplo, existen pruebas de que uno de los líderes de los ataques del 11-S, Muhammad Atta, estuvo en Praga en el año 2000, antes de partir a Estados Unidos.
En los años 50, la Checoslovaquia comunista, por recomendación de Moscú, empezó a respaldar a varios estados africanos y árabes vendiéndoles maquinaria y armas. Por otro lado, miles de jóvenes de Libia, Siria, Irak y Egipto, entre otros, estudiaron en Checoslovaquia en las universidades civiles y academias militares. Algunos de ellos se radicaron en el país, pero muchos volvieron a su patria, convirtiéndose en miembros de los servicios de inteligencia o incluso de organizaciones extremistas.
La República Checa sigue siendo para ellos un lugar idóneo, ya que conocen el idioma, la cultura y pueden contar con apoyo de sus amigos residentes en este país.
