Oposicionista Partido Cívico Democrático quiere tumbar al Gobierno
"El Gobierno checo daña al país", sostiene el oposicionista Partido Cívico Democrático y planea promover esta semana, en la sesión de la Cámara Baja, una moción de censura.
"El Primer ministro checo, Vladimír Spidla, prometió pensiones que llegarían al cincuenta por ciento del salario promedio, medicamentos gratis para las personas mayores de setenta años, y una reducción del desempleo. Nada de esto se ha cumplido, el paro incluso se ha duplicado", destaca el vicepresidente del Partido Cívico Democrático, Miroslav Benes.
Por su parte, el diputado Martin Kocourek subraya que el Gobierno gestiona mal el país y ha llegado el momento de aplicarle una moción de censura.
"La gota que derramó la copa fue la reforma de las finanzas públicas. En efecto, no se trata de ninguna reforma, es un paquete de medidas que el Gobierno aprovecha para aumentar los impuestos y la carga fiscal de toda la población checa. Es algo que no podemos aceptar".
Los dos representantes del Partido Cívico Democrático coinciden en que la mejor solución sería la convocación de las elecciones anticipadas.
"Opinamos que lo mejor sería repetir el modelo del año 1998 cuando, tras ser expresada la moción de censura al Gobierno, fue nombrado un gobierno interino que gestionó el país hasta las elecciones anticipadas. Pienso que sería viable convocarlas junto con las elecciones al Parlamento Europeo de manera que se ahorren los gastos y que los ciudadanos checos no acudan a las urnas dos veces", indicó Martin Kocourek.
Para expresar una moción de censura se necesita la mayoría de 101 votos en la Cámara Baja. Sin embargo, el Partido Cívico Democrático, junto con los comunistas, disponen solamente de 99 votos.