La violencia engendra violencia
El delegado gubernamental para los derechos humanos de la República Checa fue atacado por ayudar a un africano que golpeaban seguidores del movimiento de los cabezas rapadas. Ello ocurrió en una de las estaciones céntricas del metro de Praga.
El delegado gubernamental para los derechos humanos de la República Checa fue atacado por ayudar a un africano que golpeaban seguidores del movimiento de los cabezas rapadas. Ello ocurrió en una de las estaciones céntricas del metro de Praga. Fallaron todos los sistemas de seguridad y de solidaridad de los transúntes que se limitaron a mirar. El caso llegó a los medios de comunicación porque el agredido fue una persona pública. De lo contrario probablemente ni nos enteramos. Lo que es lamentable. Y más lamentable es lo que recomendaba un columnista de un importante diario checo: "Ya que el Estado no puede protegernos, pues armémonos". No solamente niega al Estado el cumplimiento de sus obligaciones, sino que incita a la violencia. ¡Y yo digo no! Porque como todos sabemos la violencia engendra violencia.
