La mediocridad nuestra de cada día
El socialdemócrata Milos Zeman anunció hace cuatro años que su objetivo político era muy sencillo: ganar las elecciones y llevar las riendas del país. Una vez logrado su cometido, Zeman anunció que al terminar su periodo de funciones abandonaría la política, porque no tenía mayores ambiciones.
El socialdemócrata Milos Zeman anunció hace cuatro años que su objetivo político era muy sencillo: ganar las elecciones y llevar las riendas del país. Una vez logrado su cometido, Zeman anunció que al terminar su periodo de funciones abandonaría la política, porque no tenía mayores ambiciones. Al despedirse esta semana en la Cámara de diputados, Milos Zeman no evaluó los logros de su administración, se limitó a criticar a los políticos y a los periodistas; de éstos últimos dijo que eran los seres más tontos del planeta. Su alocución la terminó advirtiendo que la República Checa se encuentra amenazada por la mediocridad. Milos Zeman deja la vida pública, pero y se marcha sin revelarnos el antídoto para combatir la "mediocridad nuestra de cada día".