Médicos checos ensayan novedoso tratamiento de glaucoma con rayos gamma
Los médicos del hospital Na Homolce, en Praga, han sido los primeros del mundo en realizar ensayos clínicos del tratamiento del glaucoma con rayos gamma.
El glaucoma es el endurecimiento del globo ocular producido por el aumento de la presión interna que provoca una disminución de la visión y dolores de cabeza. En la República Checa padece de glaucoma el 5 por ciento de la población. La enfermedad suele afectar a personas mayores de 40 años y su incidencia aumenta bruscamente después de los 65 años.
Hasta el momento, el glaucoma suele ser tratado con unos 20 fármacos, con rayos laser y con la clásica operación intraocular. El equipo médico del hospital Na Homolce, conocido por sus métodos pioneros, ensaya ahora un novedoso tratamiento en el que se aprovecha el efecto de los rayos gamma.
El tratamiento con rayos gamma es indoloro. Consiste en tratar el ojo enfermo con rayos procedentes del equipo denominado "cuchillo gamma". La radiación gamma disminuye la producción del líquido intraocular que provoca el aumento de la presión en el interior del ojo, que es precisamente la causante de los dolores que siente el enfermo. Tratando el ojo con rayos gamma, los médicos del hospital Na Homolce lograron suspender la excesiva producción de líquido intraocular y con ello eliminar el dolor.
Los médicos checos ya han tratado con rayos gamma a una treintena de pacientes y los resultados son alentadores. El novedoso método fue aplicado a un grupo de pacientes en los que el glaucoma había resistido a todo tipo de tratamientos, fuera medicamentoso o quirúrgico.
Según explicara a los periodistas el profesor Vilibald Vladyka, del departamento de Neurocirugía del hospital Na Homolce, el glaucoma origina en su fase final fuertes dolores del globo ocular. Si los pacientes no hubieran sido tratados con rayos gamma, se les habría tenido que extirpar el ojo enfermo.
El profesor Vladyka informó que después del tratamiento con rayos gamma 12 pacientes se libraron completamente del dolor y en los restantes 18 -que sólo veían parcialmente y existía el peligro de que perdieran la vista del todo- se detuvo el avance de la enfermedad. Estos últimos pacientes han conservado restos de la visión y no padecen dolores.
El profesor Vladyka sostiene que el nuevo tratamiento es esperanzador."Pero estamos todavía en pañales", recordó el especialista, advirtiendo, sin embargo, que no es posible tratar con el nuevo método a todos los enfermos de glaucoma.