Las elecciones no pusieron fin a la inestabilidad política en Chequia

Bohuslav Sobotka (a la derecha) y Michal Hašek, foto: ČTK

La insostenible situación política checa llevó a elecciones parlamentarias anticipadas. Pero el resultado de los comicios que favoreció a siete partidos que llegaron al Parlamento complica las negociaciones para la formación del nuevo Gobierno. Y para mal de peores, el Partido Socialdemócrata, que fue el que obtuvo más votos, ha caído en una lucha intestina aumentando la inestabilidad política del país.

Bohuslav Sobotka  (a la derecha) y Michal Hašek,  foto: ČTK
Las elecciones parlamentarias anticipadas se presentaron como la solución para salir de la crisis política en que cayó Chequia después de la dimisión del primer ministro Petr Nečas y la caída del Gobierno de coalición.

Los socialdemócratas se perfilaron como favoritos y así fue, pero no recibieron el número de votos esperado, lo que les debilitó ante sus eventuales aliados. Si bien se trató de una ducha de agua fría seguían disfrutando de un significativo margen de negociación hasta que la Directiva de la formación pidió al líder Sobotka que dimitiera.

Bohuslav Sobotka se opuso y exigió la celebración de un Congreso o una reunión del Comité Ejecutivo, apoyándose en los estatutos partidistas tal y como indicara en declaraciones para la Televisión Checa.

Michal Hašek,  foto: ČTK
“Para mí lo más importante es que debemos esperar qué pasará después de la reunión del Comité Ejecutivo, porque es el organismo que puede decidir sobre quién dirigirá al Partido Socialdemócrata”.

Por su parte, Michal Hašek, vicepresidente de la formación y uno de los rivales de Sobotka insiste en que el líder debe respetar la decisión tomada.

“Yo creo que el presidente de cada partido debe respetar la opinión de la bancada parlamentaria y la Directiva partidista. Me duele que Sobotka diga que la decisión de la mayoría de los miembros de la Directiva es un golpe palaciego”.

En momentos en que los seis partidos restantes que superaron el 5% mínimo para entrar al Parlamento empiezan a formar sus bancadas y desearían iniciar conversaciones sobre el próximo Gobierno, la socialdemocracia tiene dos equipos que aseguran que disponen de legitimidad para iniciar negociaciones.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
El líder del moviento ‘ANO 2011’, Andrej Babiš, dio a entender que la coalición más factible para gobernar podría ser la integrada por la Socialdemocracia, su agrupación y el democristiano Partido Popular, pero que todavía no saben quién dirige a los socialdemócratas.

La situación surgida profundiza la inestabilidad política de Chequia, y de acuerdo con el diario Hospodářské Noviny, el único que de cierta manera se beneficia es el Gobierno interino del primer ministro Jiří Rusnok que prolonga su mandato temporal y el presidente Miloš Zeman que tarde o temprano intervendrá en busca de una solución cercana a sus intereses.