La vida en Praga afectada por las riadas vuelve a la normalidad

La vida en Praga que fue afectada por el desbordamiento del río Moldava y del riachuelo Botič, vuelve paulatinamente a la normalidad. Las barreras anti inundaciones ayudaron a salvar de las riadas un sinnúmero de inmuebles en las zonas cercanas al Moldava. La situación está bajo control y los turistas extranjeros no deben tener miedo de visitar la República Checa, aseguró Václav Stárek, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de este país. Los más grandes hoteles de Praga, que se encuentran en las proximidades del río, no han limitado sus servicios en los pasados días y los visitantes no corrieron ningún peligro.