La policía impidió motín de presos rusos
La policía checa obstaculizó los planes de los reclusos rusoparlantes que pretendían amotinarse en varias cárceles del país. Gracias a la rápida intervención de la policía logró impedirse una fuga masiva de presos.
Cerca de mil reclusos de la antigua Unión Soviética esperaban recibir una señal previamente acordada. Gracias a la perfecta organización, cada uno de ellos conocía su tarea. Los que tenían armas blancas debían agredir a los guardianes, mientras que un grupo que disponía los planos de la cárcel, se encargaría de dirigir la fuga masiva. El objetivo del motín era sacar de las cárceles a los cabecillas de la mafia rusa que operan en el territorio de la República Checa y posibilitarles el regreso a su patria.
Como sacado de una película de acción, el plan urdido por los reclusos debía ponerse en marcha este martes por la noche. Pero los planes de los presos fueron descubiertos y desbaratados por la Policía y las unidades de seguridad en una exitosa operación simultánea en unas diez cárceles del país.
La Policía encontró en las celdas teléfonos móviles, cuchillos, y planos detallados de las cárceles y de los alrededores.
Los planes de los reclusos fueron descubiertos por el Servicio Penitenciario checo que se sorprendió por el alto grado de organización y coordinación alcanzado por los presos. Esto quedó demostrado durante la reciente huelga de hambre organizada por los criminales rusos, supuestamente en protesta contra las condiciones inhumanas reinantes en los centros penitenciarios. Sin embargo, se puso en evidencia que se trató de un simple ensayo general antes del motín.
Según destacó la jefa del Servicio Penitenciario, Kamila Meclová, en lo sucesivo las condiciones de los reclusos de la antigua Unión Soviética en las cárceles checas se endurecerán sustancialmente. "Haremos todo lo posible para prevenir el surgimiento de situaciones similares en el futuro", afirmó Kamila Meclová.