La candidata checa a eurocomisaria tratará de conseguir la cartera de Desarrollo Regional
El Gobierno de coalición checo finalmente ha acordado presentar a la ministra Věra Jourová como eurocomisaria checa en Bruselas. La candidata tratará de obtener de Juncker la cartera de Desarrollo Local, un cometido para el que se espera le ayude el hecho de ser mujer.
En el pulso fue determinante el consejo dado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al primer ministro checo, Bohuslav Sobotka. Y es que una mujer aumentaría las posibilidades de Chequia de obtener un comisariado de importancia. El luxemburgués espera de hecho formar un gabinete con al menos nueve mujeres, la mayor parte de ellas con carteras destacadas.
Věra Jourová, en entrevista para la Televisión Checa, valoró que en este caso las mujeres sean positivamente discriminadas.
“Las cuotas no son algo bueno, y esto es a su modo una cuota. Pero sin embargo es verdad que si se dejara totalmente sin regulación, podría pasar perfectamente que nos gobernara una Comisión puramente masculina. El punto de vista femenino y nuestra manera de razonar son necesarios en la política”.
Ante las críticas de que la República Checa es uno de los países que peor aprovecha los fondos de convergencia y que por tanto tiene pocas posibilidades, Jourová se mostró convencida de tener una oportunidad real.
“No tiene nada que ver y no veo por qué Chequia no puede pedir esta agenda tan fuerte. La política regional europea está dotada de un buen presupuesto, el 35% del presupuesto europeo, que se invierte en diferentes proyectos de insfraestructuras, investigación, empleo… Es una política muy fuerte que puede cambiar de forma decisiva el rostro de Europa y el incremento de su competitividad en el mundo. Creo que tenemos la oportunidad de conseguir esta cartera”.
En su opinión el hecho de trabajar actualmente en la gestión de ayudas europeas le aporta además un conocimiento práctico que le pone por delante de otros candidatos al comisariado.
Věra Jourová, de 49 años, estudió Derecho y hoy día es también diputada y vicepresidenta del movimiento ANO, encontrándose entre las figuras más señaladas del partido. Comenzó su carrera política en 2003 en el Partido Socialdemócrata como subsecretaria en el Ministerio de Desarrollo Local. En 2006 resultó implicada en un caso de corrupción y llegó a pasar un mes en la cárcel, aunque fue finalmente absuelta. En 2009 fue candidata al Europarlamento por el Partido Democrático Europeo, aunque sin éxito.
