La aprobación de la norma Euro 7 obligaría a Škoda Auto a despedir a unos 3000 trabajadores
En caso de que se apruebe la norma Euro 7, propuesta por la Comisión Europea para dejar de comercializar vehículos de combustión en 2035, la factoría checa Škoda Auto tendría que cerrar una sala de producción y despedir a 3000 personas.
En declaraciones a la Televisión Checa, Martin Jahn, miembro de la junta administrativa de la empresa subrayó que la medida afectaría también a los proveedores, y eso significaría que unas 10.000 personas perderían sus puestos de trabajo.
La empresa automovilística no estaría en condiciones de seguir produciendo y vendiendo los modelos más pequeños Fabia, Scala y Kamiq.
Según Jahn, el estándar de emisiones no mejorará el aire en Europa, porque la gente seguirá usando coches más antiguos y menos ecológicos