Instituto Comenius de Iturbide inaugura campus universitario y primer sendero interpretativo
El Instituto Comenius de Iturbide es un centro universitario que une el espíritu mexicano y checo. Hace cuatro años nació la idea de crear una institución de enseñanza de carreras ecoamigables, ligadas al medio ambiente rural que la rodea. Este fin de semana el Instituto Comenius inaugurará su campus universitario.
El 29 de junio se inaugurará en Iturbide, Estado de Nuevo León, México, el campus universitario del Instituto Comenius. El recinto fue construido en una superficie de dos hectáreas con una inversión de medio millón de dólares, financiada por fuentes públicas mexicanas y privadas, precisa el promotor principal y director académico del Instituto Comenius, Radko Tichavský.
“Actualmente tenemos diez alumnos que están entrando al tercer semestre. En el quinto semestre van a empezar a aprender el idioma checo, tendrán cuatro semestres de checo obligatorio. Ya estamos amarrando los primeros intercambios de maestros y alumnos, estamos coordinando las clases con UJOP, que es una unidad de la Universidad Carolina que se dedica a la enseñanza del idioma checo para extranjeros”.
Junto con el campus universitario se abrirá al público el primer sendero interpretativo en el municipio de Iturbide, obra de estudiantes del Instituto Comenius. Los primeros visitantes mexicanos ya han recorrido el camino por la montaña bordeado por letreros explicativos y quedaron muy sorprendidos, sostiene Radko Tichavský.
“Pienso que esto es un paso muy importante, que hemos logrado trasladar parte del know-how de los checos que llevan más de cien años desarrollando senderos interpretativos. Y le añadimos algunas características diferentes porque este sendero interpretativo va a ser dedicado al bosque en su evolución. Quiere decir que va a hablarse sobre los animales, bacterias, hongos, árboles, pájaros, insectos, todos los seres vivos que existen en el bosque desde la perspectiva evolutiva”.
La primera parte del sendero interpretativo mide 340 metros. Está equipada con escalones y pasamanos, así que es apta para cualquier turista.
“Tiene dos plataformas panorámicas para disfrutar del paisaje. Lo interesante es que cuando la gente llega al segundo balcón, tarda media hora, tres cuartos de hora, nadie quiere irse de allí. Corre un viento muy rico allí, se ve un paisaje fantástico… Todos dicen y ahorita falta una hamaca aquí, o una silla, ojalá que pudiera quedarme más tiempo. Incluso los mismos mexicanos que son de allí, de la misma región, descubren que hay un nuevo aspecto que no han apreciado en sus vidas hasta ahora”.
Este año los estudiantes prolongarán el sendero otros 340 metros hacia la cima de la montaña donde se proyecta construir la primera torre de observación en el Estado de Nuevo León.
