Giorgio Bikkal, un fotógrafo peruano soñador e hiperactivo
Giorgio Bikkal es un hiperactivo empresario peruano radicado en la República Checa desde hace algo más de una década. Casado con una checa y con un hijo nacido y criado acá, Giorgio se dedica a la fotografía, al cine, a la literatura y hasta a la beneficiencia, con un pie en Praga y el otro en su Lima natal.
Giorgio Bikkal llegó a Praga en 1999 de vacaciones, a disfrutar de la cerveza y la belleza femenina de estas latitudes, y que estando acá decidió quedarse.
“Bueno es gracioso, un amigo mío quien era diplomático, me invitó acá porque la cerveza era muy barata y las mujeres eran muy bonitas. Entonces yo vine acá al país a pasar unas vacaciones con ese fin, en el año 1999, con el fin de conocer chicas bonitas y tomar cerveza buena y barata. Y acá fue que conocí a la que ahora es mi esposa y con la que tengo un hijo y con la que vivo acá hace ya trece años”.
Y aunque hay muchas cosas que todavía echa de menos de su país natal, empezando por la familia y la gastronomía, de a poco ha ido integrándose en la sociedad checa.
Ya en el Perú Giorgio Bikkal había destacado como un empresario innovador y muy activo, sostiene. Por eso, viviendo aquí tampoco se ha quedado quieto.
“Yo estudié derecho en la Universidad de San Martín de Porres en el Perú, no finalicé la carrera puesto que me llamaron la atención mucho los audiovisuales, nunca estudié para artes gráficas ni cine pero me gusta mucho así que me dediqué a lo que es la fotografía, lo que es la empresa también, soy empresario nato. En el Perú logre hacer algunas empresas como fue el primer paintball, juego de armas con bolitas de pintura que fue un éxito total. También tuve algunos negocios en parques de diversiones y una tienda de platería”.
“Para empezar tengo que decir que yo siempre fui una persona que nunca quiso emigrar de su país, siendo hijo de húngaro mi padre emigró de Hungría muy joven a los 17 años. Yo fui muy nacionalista en mi vida, siempre quise mi país y nunca quise salir de él, cuando conocí a mi esposa, su familia, su padre tenía hoteles entonces mi esposa tiene un hotel, mi cuñada tiene un hotel, mi suegro tiene varios hoteles, mi cuñado tiene otro hotel entonces yo no podía quedar atrás y gracias a ello entré como socio de mi suegro en uno de los hoteles que tengo ahí”.
Además, acá en Europa pudo reencontrarse con la parte húngara de su familia.
Giorgio Bikkal también ha incursionado en lo audivisual. Goza de un pequeño séquito de seguidores que no se pierden capítulo de sus programas en Youtube, que van de lo noticioso a lo humorístico, con el personaje de animación Gio.
Incluso ha logrado sacar un programa educativo en Youtube, titulado ‘Aprendiendo con Gio’, donde intenta enseñarle a los niños a leer y contar.
Autodidacta total, Giorgio Bikkal aprende y mejora día a día con programas computacionales que compra por Internet.
“Con mi hijo hemos hecho un cortometraje que todavía no está termiando y tenemos un proyecto de un segundo cortometraje para ayudar a erradicar la pedofilia en el mundo. Me gusta mucha la expresión y todo lo que hago es expresión: pintura, escritura, audiovisuales”, dice.
Y también tiene un proyecto de fundación, que es uno de sus sueños más importantes.
Para la fundación ‘Ellas También’ espera contar con el apoyo del Arzobispado de Praga, a cuyo arzobispo, Dominik Duka, hace poco nombrado cardenal, conoció en la inauguración de la exposición ‘Colores de Máncora’.
Así es Giorgio Bikkal, un peruano autodidacta, hiperactivo y soñador, que lleva más de una década radicado en Praga.
