Familiares de dos checos detenidos en Grecia arrancan campaña informativa
Los familiares de dos ciudadanos checos detenidos en Grecia pusieron en marcha una campaña informativa con el fin de crear opinión en torno a lo ocurrido durante su captura y encarcelamiento. La Policía griega encausó a los dos checos por sospechas de espionaje, pero desde hace cuatro meses los imputados están a la espera de que empiece el juicio.
En el lugar se encuentra una importante base militar de las Fuerzas Armadas griegas por lo que fue activado un operativo especial para detener a los intrusos.
Desde el incidente los ciudadanos checos permanecen en prisión preventiva y todavía no hay cargos específicos en su contra para dar inicio a un proceso ante los Tribunales.
Debido a la inmovilidad de la situación, Jana Buchtová, hermana de uno de los detenidos informó que las dos familias pusieron en marcha una campaña informativa para denunciar que semejantes arbitrariedades ocurren en Europa.
“En la actividad participarán amigos, familiares y voluntarios que repartirán hojas sueltas con información de lo ocurrido. También entregaremos pines en los que aparece la bandera griega con la palabra ‘Ayuda’ en inglés”, indicó Buchtová.
No se trata de la primera manifestación de apoyo con los dos checos detenidos en Grecia. Más de 200 personas se dieron cita en las inmediaciones de la embajada Griega en Praga, en noviembre del año pasado, y entregaron una petición firmada por unas 20.000 personas que pidieron la liberación de Martin Pezlar e Ivan Buchta.El propio presidente de la República, Václav Klaus, envió una carta a su homólogo griego para pedirle que prestara atención especial al caso de los dos jóvenes checos detenidos en Grecia. También el primer ministro, Petr Nečas, intercedió a nivel político, pero Atenas guarda silencio.
La ola de disturbios y huelgas que han azotado Grecia, como consecuencia de la profunda crisis económica que afecta al país heleno, obstaculizó el avance del proceso, según indicaron fuentes de Atenas. No obstante, pasado ya el periodo de desobediencia ciudadana, el caso de los checos se mantiene en un punto muerto.
La empresa checa para la que trabajan Pezlar y Buchta se dedica a los videojuegos de acción y destaca en el mercado internacional por el realismo y precisión de los escenarios en que se desarrollan. A tal punto que han desarrollado programas para simuladores de operativos militares en diferentes partes del mundo.