Faltó poco que la actual Chequia fuera una provincia romana
En la ciudad de Olomouc, en la parte oriental de la República Checa, los arqueólogos realizaron un espectacular descubrimiento: excavaron los restos de un campamento militar romano del período de las guerras marcómanas, libradas entre los años 166 y 180 de nuestra era.
Con su descubrimiento, los arqueólogos checos confirmaron las noticias de autores de la Antiguedad de que los guerreros del emperador Marco Aurelio habían penetrado en profundidad en el territorio bárbaro, con el fin de implantar una nueva colonia en el territorio que ocupa hoy en día la República Checa y hace casi 2 mil años habitaban las tribus bárbaras de los marcómanos y quados.
El hallazgo del castro romano en la ciudad de Olomouc, en Moravia, ha causado por eso un gran revuelo entre historiadores de Europa Central. Al lugar acudieron sin demora especialistas en Historia Romana de Alemania, Austria y Eslovaquia, y todos confirmaron las conclusiones de los arqueólogos de Olomouc.
Esta hipótesis era confirmada por los arqueólogos ya que campamentos militares romanos, denominados "castros", han sido descubiertos en Europa Central tan sólo en Baja Austria, Eslovaquia Sudoccidental y Moravia del Sur. El campamento romano más septentrional ha sido hallado hace poco en el pueblo de Modrice, en las cercanías de la metrópoli morava Brno. El campamento descubierto en Olomouc pone en evidencia que los romanos se aventuraban, siguiendo el curso del río Morava, todavía 70 kilómetros más al norte.
Los romanos asentaron su castro de Olomouc en un lugar estratégico, en una loma desde la cual se domina un amplio paisaje y donde había una fuente.
El arqueólogo eslovaco Titus Kolník avanza la hipótesis de que los soldados romanos del campamento de Olomouc quizás estuvieran en contacto con la legión romana, estacionada en el castro de Trencín, en Eslovaquia, y juntos custodiaran los desfiladeros de la sierra en la actual frontera checo-eslovaca y conocida como Cárpatos Blancos.
El descubrimiento del campamento de Olomouc plantea también otros interrogantes. ¿Habrían avanzado los romanos todavía más al norte? El mapa del cartógrafo Claudio Ptolomeo del segundo siglo de nuestra era representa todo el mundo conocido en aquel entonces. El especialista en geodesia Ján Hurník, de Eslovaquia, identificó las denominaciones de algunas sedes actuales con los nombres del mapa. Según el ingeniero eslovaco, Lugidunum es la ciudad de Opava, situada en los confines septentrionales de la República Checa. Y Austia es la actual Wroclaw, en Polonia.
Los historiadores consideran, sin embargo, poco confiable el mapa de Claudio Ptolomeo.De esta manera, sólo nuevos descubrimientos, tan espectaculares como el hallazgo de Olomouc, pueden revelar hasta dónde habrán llegado las legiones romanas al norte del Danubio.