Estado acordó privatizar la empresa Eléctrica Checa

Después de arduas negociaciones, el Gobierno checo decidió privatizar la empresa Eléctrica Checa y crear así un "supermonopolio" en manos de una única institución. El nuevo dueño dominará el 64 por ciento de las acciones.

Esto significa que la producción y la distribución de la energía eléctrica estará dominada por una misma empresa, o sea que se vuelve al modelo vigente antes de los cambios políticos de 1989, pero con la diferencia de que el único dueño no será el Estado, sino que la empresa privada.

Después de hacer pública la decisión, el Primer Ministro, Milos Zeman, explicó detalladamente los requisitos indispensables que deben cumplir los interesados en la compra del paquete mayoritario de acciones de la empresa Eléctrica Checa.

"Deben garantizar una alta capacidad de competencia y estabilidad en el sector de la energía eléctrica; liberalización del mercado de la electricidad; lograr precios óptimos para los consumidores y reducir el riesgo de aumento del desempleo en dicha esfera" acotó Zeman.

La venta y procedimientos fueron impulsados por el ministro de Industria y Comercio, Miroslav Grégr, quien aseguró que lo más probable es que el comprador sea uno de "los grandes jugadores del mercado europeo de energía eléctrica". Especialistas en la materia estiman que quizás la venta "per partes" sería más lucrativa para el Estado.

El economista Jiri Schwarz, del Instituto Liberal, sostiene que la venta por separado de Eléctrica Checa y de las empresas distribuidoras, respondería más a las reglas del economía de mercado y la competencia beneficiaría a los consumidores, porque se desataría una campaña por la reducción del precio.

Por su parte, el ministro Grégr está convencido que después de terminada la privatización, la Eléctrica Checa será un "jugador fuerte, capaz de imponer sus intereses en el mercado europeo".

Autor: Federico Picado
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