El relevo mixto de biatlón se hace con el oro mundial

Ondřej Moravec, foto: ČTK

Chequia conquistó su cuarta medalla de oro histórica en un Mundial de biatlón. El relevo mixto se hizo con la presea más valorada en la prueba inicial del campeonato de Finlandia por delante de una Francia de plata y una Noruega de bronce.

Veronika Vítková  (número 6) colocó la piedra angular del triunfo checo. Foto: ČTK.
Apenas cuatro veces en toda la historia pudo la afición checa celebrar una medalla de oro mundial en biatlón. Recientemente, los fans volvieron a cantar el alirón en el campeonato que se está efectuando en Finlandia gracias al relevo mixto.

El cuarteto Vítková, Soukalová, Šlesingr y Moravec rinde a la perfección en los últimos años y en Kontiolahti logró su tercera presea importante, según destacó Veronika Vítková que se encargó del primer tramo de la prueba.

“Lo principal es que tengamos una tendencia ascendiente. En el Mundial de 2013 hemos logrado el bronce. En la Olimpiada de Sochi conquistamos la plata y ahora ganamos el oro. ¡Magnífico! Esta medalla ya está en casa, a partir de ahora solo podemos sorprender y alegrarnos más con buenos resultados en las pruebas individuales”, dijo.

El relevo: una alegría multiplicada por cuarto

El relevo de oro  (de izquierda): Michal Šlesingr,  Veronika Vítková,  Gabriela Soukalová y Ondřej Moravec. Foto: ČTK.
Vítková comenzó bien la prueba disputada este jueves. A pesar de fallar cuatro veces en el campo de tiro, la checa rectificó sus errores en la pista de fondo y fue la primera en dar una palmadita en las espaldas de su compañera Gabriela Soukalová.

Al contrario, la rubia de 25 años de edad no vaciló en el tiro, pero no fue tan rápida, así que fue la tercera en entregar el imaginario testigo, esta vez a Michal Šlesingr que luego posicionó a los checos en el segundo lugar.

En el último tramo, Ondřej Moravec se puso a la cabeza del pelotón y cruzó la meta con una gran ventaja de 20 segundos ante el relevo francés.

Ondřej Moravec celebrando en la recta final con la bandera checa. Foto: ČTK.
“Cuando vi luego que en la última cima más empinada Ondřej tenía una ventaja de unos veinte segundos, estaba seguro de que no podía perderla en ningún caso. En ese momento ya sabíamos que íbamos a ganar el oro. Es un momento fuerte. Como se trata de un relevo, la alegría es cuatro veces mayor. Tanto más estamos disfrutando del triunfo”, indicó el competidor checo más experimentado de 32 años.

El relevo nacional cruzó la meta con una ventaja de veinte segundos ante el equipo francés, y unos 27 segundos por delante de Noruega que se hizo con el bronce, mientras que otros favoritos, como Alemania, Rusia e Italia, se quedaron sin medallas.

Autor: Roman Casado
palabra clave:
audio