El Premio "GRATIAS AGIT 2000" para Francisco Otta

El pintor chileno de orígen checo, Francisco Otta, fue galardonado in memoriam, en Praga, con el premio del ex-canciller checoslovaco, Jan Masaryk, "Gratias Agit 2000". Dicho premio se entrega a las personas con grandes méritos en la propagación de la República Checa en el extranjero.

El famoso pintor, Francisco Otta, no pudo asistir personalmente al acto solemne de la entrega del prestigioso premio "Gratias Agit 2000". Lamentablemente, falleció el 30 de junio del año pasado - dos meses antes de cumplir 91 años de edad. El autor de "Historia del Arte", obra que goza de gran fama en Latinoamérica, nació en la ciudad de Plzeñ, Bohemia Occidental. Faltaban entonces seis años para el estallido de la Primera Guerra Mundial.

A los 18 años de edad comenzó a estudiar pintura en Praga, adquiriendo experiencias artísticas en diferentes talleres. Vivió en Paris, Londres y Madrid. "Si debiera nombrar todos los lugares donde viví, sería como hojear un manual de geografía," declaró en su momento Francisco Otta.

Antes de estallar la Segunda Guerra Mundial visitó por corto tiempo su patria, radicándose posteriormente en Chile - uno de los pocos países que todavía acogía a emigrantes. Y en el país andino organizaba junto con otros checos y eslovacos diferentes actividades de ayuda a sus compatriotas en la Checoslovaquia desmembrada bajo la tutela de la Alemania hitleriana.

En muchas acciones se desempeñó como artista. Fue, por ejemplo, uno de los primeros extranjeros que introdujo en la memoria de los chilenos el nombre de Lidice - aldea checa arrasada por los nazis en 1942.

Francisco Otta vivió sesenta años en Latinoamérica, sobre todo en Chile. Fue pintor de afiches, obras gráficas, director del Insituto Americano, vicepresidente de la Unión de pintores y escultores chilenos. Todavía durante su vida, una de las avenidas en Santiago de Chile recibió su nombre: Avenida Francisco Otta.

El pintor checo-chileno expuso sus obras no sólo en su segunda patria andina y otros países latinoamericanos, sino que también en Japón, EEUU, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia. Sus cuadros figuran en las célebres pinacotecas mundiales como, por ejemplo, Amsterdam, Sydney, Santiago de Chile, Washington, Nueva York y Montevideo. En 1996, Francisco Otta realizó una exposición retrospectiva en Praga y otra en su ciudad natal, Pilsen.

Dos terceras partes de su vida pasó en un país de altas montañas, mucho sol y el mar temperamental. Éstos son los motivos que predominan en su obra. Pero pese a ello, a veces aparecen en sus cuadros también sus raíces checas. En los años setenta pintó el cuadro "Recuerdos de juventud". En el cuadro podemos vislumbrar contornos de torres góticas y barrocas, así como los arcos góticos del Puente de Carlos. Se trata de un recuerdo típico enrraigado en Praga y en las tierras checas. En el legado de Francisco Otto se estrecharon sus manos Chequia, Chile y América Latina. Parafraseando el nombre del Premio "Gratias Agit" entregado in memoriam a este pintor, podemos resumir: "Gracias, Francisco".

Autor: Vít Urban
audio