El Parlamento Europeo pide que Chequia solucione el posible conflicto de intereses de Andrej Babiš

Las autoridades de la República Checa deben resolver el problema del eventual conflicto de intereses del primer ministro checo, Andrej Babiš. El jefe del Gobierno checo sigue teniendo gran influencia en el consorcio agrícola Agrofert y recibe subvenciones de los fondos de la Unión Europea. Esto fue resaltado por la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, que debatió este jueves el informe sobre el viaje de control de sus miembros a Chequia, efectuado en febrero pasado.

En sus recomendaciones que no son vinculantes, la Comisión exhortó a Babiš a desistir de su cargo político o a dejar de cobrar dinero del presupuesto comunitario a través de compañías adjuntas a Agrofert en caso de que se comprobara el conflicto de intereses. De acuerdo con los eurodiputados, la Comisión Europea debería suspender a su vez los pagos al grupo Agrofert e imponer consecuentemente la tolerancia cero.

En el informe de auditoría de la Comisión Europea del año pasado se sostiene que Babiš continúa teniendo gran influencia en el consorcio Agrofert que en su tiempo entregó a fondos fiduciarios. El primer ministro checo sigue rechazando esas afirmaciones.