El ODS intenta superar la debacle renovando a sus líderes

Petr Fiala, foto: ČTK

El Partido Cívico Democrático (ODS) eligió este fin de semana al politólogo y ex ministro de Educación Petr Fiala como nuevo presidente de la formación. Durante el congreso se aprobaron también nuevos estatutos, que pretenden dar un mayor peso a las organizaciones regionales.

Petr Fiala,  foto: ČTK
El 24 congreso del Partido Cívico Democrático ha sido a su modo la puesta en escena de la recuperación de esta formación política, en caída libre en popularidad desde el gobierno de Petr Nečas. Desprestigiado por una política de recortes que no supo explicar a la ciudadanía y su escasa efectividad en cuanto a gestión, lucha contra la corrupción y desarrollo económico, el Partido Cívico Democrático se vio pronto abrumado por el alza de otro partido de derecha, TOP 09, y lanzado finalmente al ocaso por los escándalos de abuso de poder que pusieron fin a su gobierno.

De esta manera, los cívico-demócratas pasaron de ser uno de los dos principales partidos del país a la quinta fuerza política, con un 7,7% de votos en las últimas elecciones generales. Con los comicios europeos de mayo en el horizonte, el reto de la recuperación queda ahora en manos de su nuevo líder, el ex ministro de Educación Petr Fiala, que pretende volver a las esencias ideológicas de este proyecto político, como declaró.

“El ODS sale de este congreso revivido, reforzado, de modo que ofrecerá soluciones activas a los problemas sociales. Tenemos que volver a lo que siempre ha sido típico del Partido Cívico Democrático y para un partido de derechas. Vamos a defender la libertad humana, nos opondremos al crecimiento de la democracia, trataremos de que el Estado proteja a los ciudadanos y no los moleste”, aseguró.

Miroslava Němcová,  foto: ČTK
El lavado de cara va más allá de Fiala. Por primera vez ocupan el cargo de vicepresidentes el antiguo portavoz del partido Martin Kupka, el eurodiputado Evžen Tošenovský, el senador Miloš Vystrčil y el alcalde de Olomouc Martin Novotný. Fuera han quedado el ex ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, que podría abandonar la formación después de ver frustradas sus ambiciones, y la ex presidente del partido Miroslava Němcová.

Los cívico-demócratas estrenan también nuevos estatutos. Se establece un Consejo Ejecutivo más pequeño, de 20 miembros, la mitad que antes, donde cada delegación regional tendrá un representante. El voto de cada región valdrá así lo mismo, independientemente de su importancia. El grupo parlamentario tendrá asimismo tres miembros en este órgano.

La idea es hacer un Consejo Ejecutivo más efectivo, que se reúna más a menudo, y donde las organizaciones regionales tengan un peso más equilibrado. También habrá un Congreso Nacional, formado por los presidentes de todas las delegaciones locales o regionales, y un Consejo de Alcaldes, que reunirá a todos los municipios controlados por el partido.

Otro cambio importante de los estatutos es la suspensión automática provisional de la membresía a todo aquel que sea encausado por la vía de lo penal. En caso de que el miembro del partido sea condenado, decidirá su expulsión la asamblea local del lugar al que pertenezca.