El Gobierno checo no quiere cortar el grifo de la cerveza

El debate sobre la privatización de Budvar, cervecera de propiedad pública, se ha convertido casi en un asunto de Estado.

Con sede en České Budějovice, Budweiser Budvar no es sólo una cervecera, sino que el suyo es uno de los casos más llamativos de Chequia. La empresa, fundada en 1895, es propiedad del propio Gobierno checo, algo que genera todo tipo de reacciones y un continuo debate acerca de si el Estado debería contar con una productora de cerveza y de su posible privatización.

Por lo pronto, esto parece estar lejos de llegar. Al menos así lo confirmó el ministro de Agricultura Zdeněk Nekula, quien no solo descartó la posibilidad de privatizar la compañía, sino que confirmó que los planes del ejecutivo van justo en la dirección opuesta; seguir apostando por su expansión.

"No está sobre la mesa. Hablamos de un mayor desarrollo, de aumentar la capacidad. Estamos en el techo de 1,9 millones de hectolitros y queremos que Budějovický Budvar se desarrolle y aumente la capacidad", dijo Nekula.

Zdeněk Nekula|Foto: Oficina del Gobierno Checo

Según se reportó en los últimos días, Budvar pagará 10,5 millones de euros al presupuesto estatal, lo que corresponde a su ganancia del año pasado. Esto, si bien se aleja bastante de los 23 millones del pasado curso, confirma una evidencia; la cervecera es rentable para el Estado.

Este importante descenso en las ventas de la empresa responde al fin de su actividad en Rusia. Budvar, que dejó de exportar al país tras el inicio de la guerra en Ucrania, perdió entonces a uno de sus cinco principales mercados de exportación junto a Alemania, Polonia, Eslovaquia y Gran Bretaña.

Así, el recurrente debate acerca de su privatización se ha convertido en los últimos años casi en un asunto de Estado. Presidentes como Miloš Zeman y Václav Klaus se pronunciaron en su día al respecto, rechazando ambos la posibilidad de que la empresa pasase a manos privadas.

Por contra, fueron muy sonadas las declaraciones de Markéta Pekarová Adamová, del partido de la coalición de gobierno TOP 09, hace apenas un año. Esta se pronunció a favor de la venta de activos que no fuesen indispensables para el desempeño de las funciones del Estado, tales como la propia Budvar, ČEZ, Ferrocarriles Checos o Correos.