Dejan de funcionar las pulseras electrónicas que controlan la prisión domiciliaria

Los servicios de control de los presos en régimen domicilario o que cumplen libertad condicional ya no cuentan con el servicio que dan las pulseras electrónicas que tienen estas personas. La administración ha roto el contrato con la empresa que prestaba el servicio y ahora se tienen que hacer los controles en persona y de forma aleatoria.

El servicio electrónico era prestado por la empresa israelí SuperCom y según la parte contratante, la compañía no cumplía sus obligaciones, especialemnte en los últimos tiempos, por lo que ha roto el contrato de acuerdo con las claúsulas que así lo preveían.

El servicio empezó a funcionar en 2018 y en Chequia hay en este régimen 117 personas.