Chequia está lista para acoger a disidentes cubanos
El ofrecimiento del Gobierno checo para dar asilo a los presos políticos que están siendo liberados en Cuba, el grave accidente de bicicleta de un diputado cívico-demócrata y el partido trascendental del Sparta de Praga por el pase a la Liga de Campeones son algunos de los temas que trata la prensa del día.
El jefe de la diplomacia checa, Karel Schwarzenberg, ya anunció en Bruselas a finales de julio la buena disposición del país para acoger a estas personas. Después, la oferta se hizo llegar oficialmente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España y al arzobispo de La Habana, Jaime Ortega.
En el plazo de un mes debería saberse si alguno de ellos acepta la oferta y se establece junto a su familia en la República Checa. Algunos presos ya han sido liberados. Mientras unos han sido acogidos por España, otros han preferido quedarse en Cuba o irse a los Estados Unidos.
Según la agencia EFE, en Chequia recibirían el estatus de refugiado político, además de permiso de residencia y de trabajo, apoyo económico y la posibilidad de inscribir a sus hijos en una escuela.
El alcalde de Praga 13 y diputado por el Partido Cívico Democrático David Vodrážka sufrió un grave accidente de bicicleta, aparece en Mladá Fronta Dnes.
“El casco me salvó la vida dicen los médicos”, asegura el diputado en declaraciones a Mladá Fronta Dnes, “por eso apelo a todos los ciclistas a que se lo pongan. Tiene sentido”.
El diario Právo recuerda que en la República Checa solo los ciclistas menores de edad tienen la obligación de llevar casco. Sin embargo las aseguradoras pueden otorgar una menor compensación a las víctimas de un accidente si no llevaban protegida la cabeza, según una decisión del Tribunal Supremo del mes de abril.
La situación es desesperada, dice el periódico deportivo. Solo un milagro haría realidad el pase del Sparta a la Liga de Campeones.
El 0-2 endosado en Praga, coloca al equipo eslovaco en una postura más que favorable para acceder a la mayor competición de clubes del continente.
Trompos, derrapes, salidas, frenazos, velocidad y muchos decibelios. La lluvia no enfrió los ánimos del público reunido, aunque sí complicó la vida al piloto suplente de Renault. “He tenido suerte de no dañar el vehículo”, comentó Charouz a los periodistas.
