Cardenal checo demanda obra blasfema que presenta a Cristo como violador de una musulmana
El primado de la Iglesia Católica checa, Dominik Duka, ha presentado una demanda contra el teatro que puso en escena una obra en la que se representa a Cristo violando a una mujer musulmana.
Resulta que en una de las escenas el actor que emula a Cristo viola a una mujer musulmana. La obra de Frljič utiliza como contexto la actual crisis de refugiados que llegan a Europa procedentes de Medio Oriente y África.
‘Nuestra Violencia, Tu Violencia’ ya había sido condenada por la Iglesia en Croacia que la cataloga como una obra blasfema.
El máximo representante de la Iglesia Católica checa, Dominik Duka, explicó que había decidido presentar una demanda porque considera que semejantes escenas han agredido sus derechos garantizados por la Carta de Derechos y Libertades Fundamentales, y es por eso que recurre a los Tribunales.
El portavoz del arzobispado de Praga, Stanislav Zeman, dijo a los medios de comunicación que al llevar el asunto a los tribunales, Duka lo que exige es una disculpa pública.
“La disculpa debería publicarse en la página web del centro por un periodos de 180 días”.
La puesta en escena de la obra de Frljič provocó en Brno la reacción de activistas de una agrupación calificada como extremista por el Ministerio del Interior.
Miembros del grupo ‘Personas decentes’ irrumpieron en el teatro y formaron una cadena humana sobre el escenario para impedir que el espectáculo prosiguiera. La acción fue calificada por la Policía como una infracción y fue aplicada una multa.
“Después de un análisis exhaustivo de los materiales, que incluye ver y evaluar el registro completo de la obra, y consultar al fiscal, el investigador llegó a la conclusión de que el asunto no era una ofensa punible”.
El Teatro Experimental de la ciudad de Brno asegura que simplemente ha presentado la obra y que no entiende la razón que ha llevado al máximo prelado de la Iglesia Católica a demandarlo.
Mientras que un sector de la población asegura que se trata de una ofensa contra Dios, contra la nación y contra el buen gusto, algunos círculos culturales se limitan a decir que se trata de una violación de la libertad de expresión artística.
