Asaltos y robo, una nueva diversión de estudiantes checos
Los estudiantes checos han descubierto un nuevo modo de entretenimiento. Asaltan y roban en gasolineras, oficinas de correos, y en comercios. El número de casos de delincuencia cometidos por estudiantes se incrementó el doble en comparación con el año pasado, advierte la Policía.
Entre los delincuentes se encuentran no sólo jóvenes de familias de escasos recursos, como sucedía en el pasado, sino que son cada vez más los estudiantes de familias ricas que cometen asaltos, según sostuvo Pavla Kopecká, portavoz de la Presidencia de la Policía.
”En la mayoría de los casos estos jóvenes delincuentes cometen un asalto porque se aburren y buscan diversión, o porque tratan de conseguir dinero debido a que sus padres les han negado incrementar la mensualidad que les dan”.
”Aunque podamos pensar que los estudiantes tienen un grado de inteligencia superior, y que por tanto son más resistentes a los impulsos desde afuera, lo cierto es que también ellos se dejan influir por los juegos en Internet. Frecuentemente se identifican con los héroes de esos juegos e imitan su comportamiento en la vida real, lo que puede llevar a una desgracia“.
En los primeros tres meses de este año, los policías de la región de Kolín, al este de Praga, por ejemplo, han registrado nueve casos de delincuencia estudiantil y, a nivel nacional, fueron decenas de casos.
Un estudiante de 20 años de edad de una escuela de ingeniería en Kolín, asaltó con arma en la mano una gasolinera y se llevó unos 1.800 euros, más cigarrillos. Aunque la pistola era una maqueta, lo que posteriormente comprobaron los policías, este hecho no reduce el grado de peligro del ataque y la culpabilidad del malhechor.
La Policía de Bohemia Central desenmascaró hace poco a un grupo de tres estudiantes que durante tres meses asaltaban gasolineras, comercios de venta de cigarrillos y bebidas alcohólicas, correos, y oficinas de apuesta. Durante ese tiempo el grupo se apoderó de más de 10.000 euros. Cuando fueron detenidos por la Policía, confesaron que estaban convencidos de que nunca serían descubiertos, porque lo tenían todo bien premeditado.
La confrontación de la vida virtual con la realidad suele ser bastante dura para los estudiantes que cometen algún delito grave y comparecen ante la justicia, afirman los sicólogos. Pero entonces ya es tarde lamentar. La vida en las instalaciones penitenciarias es muy diferente a la que los estudiantes están acostumbrados, y más todavía a la que ofrecen los juegos en Internet.
