Aerolíneas Checas venderán aviones y despedirán personal para salvarse
El Gobierno aprobó este lunes un plan de ayuda a las Aerolíneas Checas (ČSA), que registraron el año pasado una pérdida de 142 millones de euros. El proyecto estatal cuenta, entre otras medidas, con una considerable reducción de aviones y del personal de la compañía.
La pérdida es tan enorme que el Estado se ha visto obligado a intervenir para salvarla. El Ministerio de Hacienda confeccionó un plan que cuenta con extensos recortes, según dijo el jefe de esa cartera, Eduard Janota.
“La compañía reducirá en un 30 por ciento el número de sus aviones y de vuelos a destinaciones no lucrativas, y tendrá que despedir un 10 por ciento de su personal”, resaltó.
El jefe de la principal asociación de pilotos de la compañía, Filip Gaspar, subrayó que la empresa debería reducir principalmente su plantilla administrativa.
“Hace mucho que decimos que la parte administrativa de la empresa es exuberante. Pero claro está que en caso de que se reduzca el número de aviones habrá que reducir también el número del personal de a bordo”, dijo.
La compañía, que da trabajo a 3.300 personas, venderá también algunos edificios y llevará a cabo una extensa reestructuración. La empresa centrará su atención principalmente en realizar vuelos regulares y los demás servicios especializados, como vuelos chárter y mantenimiento de aviones, los ofrecerá por medio de sucursales.
Además, el Ministerio de Hacienda decidió perdonar a las Aerolíneas Checas una deuda de 96 millones de euros. El jefe de las finanzas explicó que el Estado deja de considerar dicha suma como deuda para convertirla en ayuda pública a cambio de aumentar su participación como accionista de la compañía. Sin embargo, esa transacción aún debe ser aprobada por la Comisión Europea.
La dirección de Aerolíneas Checas está convencida de recibir el visto bueno de Bruselas, ya que hace poco la ejecución europea ha dado luz verde a una ayuda pública similar para Austrian Airlines.
“El apoyo estatal para esa empresa ha sido incluso ocho veces más grande, así que estamos convencidos de que Bruselas dé una respuesta positiva también en nuestro caso”, recalcó Miroslav Dvořák, jefe de las Aerolíneas Checas.
No obstante, otras compañías aéreas del país piden a Bruselas que rechace el proyecto por tratarse de una ayuda pública incompatible con el marco europeo que deteriora la igualdad de las condiciones de mercado, según subrayan.
