Aerolíneas Checas, por fin en números negros
Después de siete años de pérdidas, la compañía aérea de participación estatal Aerolíneas Checas acabará probablemente el año en números negros. Se supone que la empresa conseguirá unos beneficios de alrededor de 9,2 millones de euros en 2015.
Durante los primeros ocho meses de este años, ČSA ha registrado un beneficio operacional de 3 millones de euros, mientras que en el mismo periodo del año pasado sufría pérdidas de más de 6 millones.
Entre las principales razones detrás de las favorables cifras de este año se encuentra el trato con el principal accionista de ČSA, Korean Airlines, que se mostró de acuerdo en alquilar a la compañía en condiciones favorables uno de sus Airbuses 330 para la ruta Seúl-Praga.
Aerolíneas Checas ha tenido además más éxito este año a la hora de vender billetes en la categoría de precio más alta, es decir, los pasajes más caros. Al mismo tiempo, y al igual que las compañías de bajo coste, comenzó a cobrar por equipaje y dejó de servir refrescos gratis a los pasajeros de la clase económica.
A todo esto hay que sumar los despidos masivos que tuvieron lugar el año pasado. ČSA despidió a aproximadamente la mitad de sus empleados y redujo en una media del 40% el sueldo de los que quedaban.
De acuerdo con Řehoř, tras la reestructuración la compañía ya está estabilizada, aunque su situación sigue siendo frágil. El reto ahora es mejorar su credibilidad de cara a los inversores para poder recibir crédito a mejores tipos de interés, sobre todo para el desarrollo del Aeropuerto de Praga.
Korea Air adquirió en 2013 el 44% de las acciones de ČSA, con opción a comprar más adelante otro 34%. Esta parte del pastel finalmente fue a parar a la compañía Travel Service en noviembre del año pasado, con lo que esta se convirtió en el segundo mayor propietario de Aerolíneas Checas, por delante de la estatal Český Aeroholding.
